3 minutos
Como profesional de la salud es muy probable que en otoño, tiempo de resfriados, recomiendes a tus pacientes tomar líquidos calientes. ¿Qué hay más reconfortante que una sopa casera? Existen infinidad de recetas, unas más sencillas, otras más elaboradas, caldos, consomés, sopas completas o de aprovechamiento. Pueden tomarse como entrante, tentempié o plato único. Pueden ser de sabores suaves o exóticos, vegetarianas u omnívoras. ¡Hay para todos los gustos!
Hoy te queremos proponer 2 recetas para disfrutar e hidratarte durante los primeros días de frío.
Tradicional en Catalunya, es una sopa fácil de preparar y muy reconfortante. De ella destacamos el tomillo, una planta que, según la OMS (usos descritos en farmacopeas y en sistemas tradicionales de medicina), se ha utilizado por vía oral para tratar la dispepsia y otros trastornos gastrointestinales, la tos debida a resfriados, bronquitis y tos ferina, y laringitis y amigdalitis (haciendo gárgaras). Las aplicaciones tópicas de extracto de tomillo se han utilizado en el tratamiento de heridas menores, resfriado común, trastornos de la cavidad bucal y como agente antibacteriano en la higiene bucal. Tanto el aceite esencial como el timol (principio activo) son ingredientes de varios medicamentos patentados, incluidos ungüentos antisépticos y curativos, jarabes para el tratamiento de trastornos respiratorios y preparaciones para inhalación (1).
Ingredientes para 4 personas (2):
Tiempo de elaboración: 20 minutos.
Calentaremos el aceite en una cacerola amplia (donde haremos toda la preparación) y doraremos los dientes de ajo pelados, junto con las ramas de tomillo atadas. A continuación, añadiremos el caldo de verduras o el agua y lo coceremos a fuego suave durante 10 minutos. Mientras tanto rebanaremos el pan y lo tostaremos.
Después retiraremos los ajos y el tomillo; si quedan restos de tomillo, pasaremos el caldo por un colador; agregaremos el pan tostado y coceremos todo a fuego suave durante cinco minutos. Podemos introducir los huevos en la cacerola y dejar que se escalfen en la propia sopa, con dos minutos será suficiente.
Típica de varias regiones de España, cuenta con algunas variantes regionales. Su origen suele situarse en las regiones de Castilla y León, pero también es muy popular en la cocina extremeña, en la andaluza y en la valenciana.
De ella destacamos el ajo. Según la OMS (usos descritos en farmacopeas y en sistemas tradicionales de medicina) se utiliza en tratamiento de infecciones bacterianas como la disentería y como diurético, también para tratar úlceras, heridas, cicatrices y asma (1).
Al ajo también se le puede considerar un prebiótico (ingrediente no digerible con la finalidad de aportarnos un beneficio para la salud), pues es rico en inulina (tipo de fibra alimentaria soluble compuesta por unidades de fructosa) (4).
Ingredientes para 4 personas (3):
Tiempo de elaboración: 20 minutos.
En un mortero machacaremos los ajos. Añadiremos un chorro de aceite y dos cucharaditas colmada de pimentón. Removeremos todo en el mortero.
Laminaremos el pan.
En una cazuela de barro o normal pondremos el litro de agua al fuego y, cuando hierva, añadiremos la mezcla del mortero y la sal. Dejaremos cocer 5 minutos. A continuación, añadiremos el pan laminado y dejaremos cocer 3 minutos más.
Batiremos los huevos y los añadiremos a la cocción durante un par de minutos más.
Serviremos la sopa bien caliente.
24 Julio 2024
3 minutos
Los alimentos de proximidad y de temporada son aquellos que se producen cerca del lugar donde los vamos a consumir y de la época del año en la que nos encontramos.
Según la FAO, para conseguir una alimentación sostenible se debe tener en cuenta la nutrición y el medio ambiente, pero también influye el sistema económico y sociocultural. Por lo tanto, muchos países han incorporado consideraciones de sostenibilidad en sus políticas alimentarias y programas de educación para el consumidor, sobre todo promoviendo recomendaciones y prácticas alimentarias. En España, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN ...
22 Febrero 2024
3 minutos
Durante las fiestas o celebraciones solemos agruparnos y celebrarlas mediante auténticas comilonas que, aparte de producirnos un aumento de peso, van a provocar excedentes alimentarios en nuestra nevera. Antes de que esos alimentos se estropeen, procuraremos darles una segunda vida congelándolos o en forma de conservas caseras.
En otro artículo hablamos de cómo evitar las intoxicaciones alimentarias a lo largo del proceso de elaboración de preparaciones culinarias. Ahora hablaremos de cómo debemos conservar esos excedentes culinarios adecuadamente.
Cómo evitar el desperdicio alimentarioEl 70 % del desperdicio de alimentos se produce en los sectores doméstico, de servicios de restauración ...