4 minutos
Hay suficiente evidencia científica y recomendaciones de la OMS (y de otros organismos nacionales e internacionales) para promover la lactancia materna, ya que aporta beneficios tanto para la madre como para el bebé (1).
Pero si la madre no puede o decide no ofrecer lactancia materna, la alternativa es utilizar un sucedáneo de la leche de madre, conocida como "leche artificial" o fórmula adaptada. Hay que tener en cuenta que las fórmulas adaptadas están muy reguladas y están diseñadas para cubrir las necesidades dietéticas de al menos el 97,5 % de los lactantes (2).
A continuación, os presentamos los requisitos para una correcta preparación del biberón.
Si sobra parte del biberón se puede conservar durante dos horas en refrigeración, una vez pasado este tiempo se debe desechar el contenido.
Fuente: EFSA. Scientific Opinion on Dietary Reference Values for water, 2010
Bezoya procede de manantiales ubicados en plena naturaleza, alejados de núcleos urbanos.
Por ser un agua mineral natural, es captada en yacimientos subterráneos. En este proceso de extracción no se altera en ningún caso su composición natural, manteniendo intactas todas las cualidades que hacen de Bezoya un agua con características muy particulares:
Fuente: (BOE, 2010)
El Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) sobre los criterios necesarios para poder efectuar en las aguas minerales naturales la mención “indicada para la preparación de alimentos infantiles”, propone que las aguas minerales naturales (AMN) deben cumplir las especificaciones relativas a los parámetros químicos establecidos para ciertos componentes.
En el caso del sodio (Na), la ingesta diaria considerada adecuada para niños de 0-6 meses es de 120 mg/día y de 170-370 mg/día para 6-12 meses. Las fórmulas artificiales contienen 170 mg/l de sodio (0-6 meses) y 370 mg/l (>6 meses). Las aguas utilizadas para la preparación de biberones no tienen por qué aportar Na, y en este informe proponen que el “valor de referencia” para Na en las AMN con la mención “indicada para la preparación de alimentos infantiles” sería de 100 mg/l. (4)
Bezoya aporta 1,21mg/l, así que está incluida en la mención “indicada para dietas pobres en sodio”.
24 Julio 2024
3 minutos
Las necesidades de agua son variables para cada persona, en función de la edad, si sufre alguna patología, los hábitos alimentarios, la actividad física que realice, las condiciones de temperatura y humedad ambiental, etc (1).
La deshidratación se debe a la pérdida excesiva de agua y otros líquidos para el funcionamiento saludable del cuerpo. La sed no es un indicador fiable de la necesidad de ingerir líquidos, ya que aparece cuando el sujeto se encuentra levemente deshidratado. Por lo tanto, para garantizar una correcta hidratación, el individuo se debe anticipar a las necesidades del cuerpo y no esperar ...
15 Enero 2024
6 minutos
A partir de los 6 meses, la criatura ya empieza a incorporar alimentos (sólidos, en el caso del BLW) en su dieta, aunque continúa con lactancia a demanda. Esos alimentos hay que manipularlos en origen (compra, recogida en huerto, etc.), transporte, almacenamiento y preparación, antes de que se los ofrezcamos en el plato adaptado. En esa secuencia de tiempo hay que vigilar que se cumplan unas adecuadas condiciones higiénico y sanitarias para que nuestro bebé crezca saludablemente y sin eventos patológicos como una diarrea (1).
Pautas que debemos seguir:
La criatura continuará con lactancia a demanda, con tomas ...